Desde los años 60 se han enviado cerca de 40 artefactos, sondas o máquinas al planeta rojo. En medio siglo se ha mejorado la tecnología y la experiencia. ¿Qué impediría a unos curiosos alumnos menorquines a aprender a programar un robot con destino a Marte?
Los talleres de robótica educativa quizás no sean a priori tan ambiciosos, pero tampoco no se quedan atrás. Desde conocer los conceptos básicos hasta programar una máquina, la robótica no es un entretenimiento baldío ni es ciencia ficción. Es una realidad, una gran herramienta educativa y abre puertas. Carlos Maceda, de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de La Salle en Maó, asegura que estamos delante de una revolución y que el mundo cambia hacia esta nueva realidad.
Los responsables del AMPA de La Salle Maó hacen extensiva la inscripción como actividad extraescolar a todos los alumnos de primaria o ESO que quieran apuntarse, sean del centro que sean. La primera sesión de este año empieza a final de mes y el lema de este año mira a Marte. La exploración espacial se ha servido de los robots desde el primer momento y es un buen punto de partida para un curso que, seguro, conseguirá una gran aceptación entre los alumnos. Miquel Carreras, responsable de Politécnic Lab y profesor del curso, explica que una de las cosas buenas que tiene este curso es que aúna asignaturas y hace que aprendan al mismo tiempo -por ejemplo- matemáticas y manualidades, ingenio y resolución de problemas.