El H. Robert Schieler continúa su visita con actividades distritales
El día 13 de abril los Hnos. Robert y Aidan vivieron un nuevo encuentro, esta vez en Marqués de Mondéjar, que les permitió conocer un poco mejor la realidad de la Arlep. Se trataba del encuentro de animadores de zona, al que asistieron también todos los visitadores. El encuentro se desarrolló en un clima cordial y de cercanía. Estuvieron presentes todos los convocados, aunque dos de ellos lo hicieron por videoconferencia.
Tras la oración inicial, cada uno de los asistentes se fue presentando, destacando la función concreta que realizaba en la animación. Y a partir de estos dos momentos iniciales, se desarrollaron los distintos contenidos que pretendían ofrecer a los Hermanos que nos visitaban el mayor conocimiento posible de nuestro Distrito: la génesis y el proceso vivido en la creación de las zonas, la estructura actual del Distrito en cuanto a la red de comunidades, el papel del animador de zona,etc.
A partir de este momento se inició un comentario menos formal en el que todos los participantes fueron desgranando informaciones y opiniones sobre lo que se va viviendo en relación con las zonas comunitarias: acciones concretas, distintos tipos de encuentros vividos, dificultades y avances que se van sucediendo, la realidad de las subzonas… Y se le presentó de un modo pormenorizado uno de los proyectos de zona más avanzados, el de las Islas Baleares. Fue a partir de este momento cuando los Hnos. Robert y Aidan plantearon sus cuestiones o expresaron su satisfacción ante todo lo vivido, reconociendo en este modo de organización del Distrito Arlep una posibilidad para otros Distritos del Instituto. El encuentro de los animadores de zona se prolongó durante parte de la tarde, aunque el trabajo entonces se realizó en pequeños grupos y sin la presencia de los Hnos. Robert y Aidan.
Y, al terminar la tarde, celebramos un encuentro muy diferente en la comunidad del equipo de animación. Con cierto retraso llegó D. Carlos Osoro, arzobispo de la Diócesis de Madrid, que había acogido con satisfacción la invitación que se le presentó para compartir con nosotros unas horas. Venía de celebrar unas confirmaciones y tras un día de mucho trabajo, pero eso no le impidió expresar la cercanía y el afecto que siempre ha manifestado hacia los Hermanos. Juntos celebramos una sencilla y entrañable eucaristía y después compartimos la cena, acompañados en todo momento por Oscar, el conductor y ayudante de D. Carlos. Fueron dos momentos de clima fraterno que tanto los Hnos. Robert, Aidan y toda la comunidad agradecimos profundamente a D. Carlos, máxime sabiendo cómo su agenda está siempre repleta de actividades y responsabilidades.
En la mañana del sábado, día 14 de abril, el Observatorio de la Vida Religiosa -ágora de reflexión compartida sobre nuestras vidas y carismas- ha acogido la visita del Hermano Robert y del Hermano Aidan.
Sus presencias nos ha llevado a dialogar y a compartir la esperanza y la mirada de futuro que vivimos como Institutos de Vida Religiosa en este “tiempo de gracia” que nos toca vivir e intuir. El núcleo de nuestra reflexión ha sido aquellas líneas claves que han marcado, como horizonte de vida, nuestros recientes Capítulos Generales y Provinciales o Asambleas intercapitulares, y que forman parte de las “palabras comunitarias” que nos sugieren el camino que hemos de narrar como nuevo relato.
Una voz común: Vivimos en un tiempo que requiere reestructuración, “refundación”, revitalización, y, en palabras del H. Robert, “transformación”. Un movimiento que no va al margen de nuestro mundo y de la Iglesia, sino al compás de los clamores de nuestros hermanos y hermanas, los más vulnerables. Un proceso de transformación que llama a la puerta de nuestras instituciones y, en particular, a cada miembro de nuestras “familias carismáticas”. Este proceso personal será fruto de una conversión personal y reorientación de la vida, que ha de venir acompañado de una mirada comunitaria. La clave de este proceso de transformación solo es posible desde el ámbito de la comunidad.
Tanto el H. Robert, como el H. Aidan, con sus aportaciones de Hermanos animadores y sus miradas de un Instituto “sin fronteras”, nos han aportado una visión universal, en movimiento (en salida, no autorreferencial), multicultural, y que ha de estar atento a “los brotes verdes” del Espíritu. Así, en este caminar comunitario, nos invitan a escuchar, sin miedos ni juicios, las voces que nos llegan de fuera, a acoger el pensar diferente, a encontrarnos (cultura del Encuentro) en lo global, en lo “inter”, en lo “multi”. Han señalado, como clave fundamental en este proceso el papel relevante de la mujer en el mundo, en la Iglesia y en el Instituto.
Y como nota sostenida en este compartir “sinfónico” y fraterno, nos anima a descubrir -y a caminar- que en este hoy de nuestra historia carismática, como hermanos, hermanas y seglares, hemos de creer en la fuerza de la fraternidad, en la vida fraterna en comunidad y en el poder de la presencia de los Hermanos mayores en la misión. No olvidemos que es Jesús y el Reino que da auténtico y transformador sentido a quiénes somos, a nuestras vidas, y a nuestra misión.
Nuestro agradecimiento a los Hermanos Robert y Aidan por este espacio compartido, que ha expresado una honda fraternidad y un sincero acompañamiento. Gracias en nombre de nuestras Instituciones y de la Iglesia.
Al fin de la jornada, a media tarde, se han dirigido al Sector y a las zonas comunitarias de Andalucía.
Visitadores Distrito Arlep