Teruel homenajea a La Salle en el 300 aniversario de la muerte de su fundador
El Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel, que reconoce el amor como valor fundamental de la vida, en colaboración con el Ayuntamiento de Teruel, han concedido a la Institución La Salle la Placa de Plata en reconocimiento a la figura de San Juan Bautista De La Salle y a su Proyecto Educativo, cuando se cumplen más de 300 años de andadura en el mundo y 114 años en la ciudad de Teruel.
El acto de entrega tuvo lugar en el consistorio, y el galardón fue recogido por el Hermano José Román Pérez, Visitador Titular del Distrito Arlep, a quien acompañó Joana Mª Cunill, directora de Red del Sector Valencia-Palma, que tuvieron la oportunidad de firmar en el Libro de Honor. Este reconocimiento destaca dentro del año en el que los colegios de La Salle celebran, en todo el mundo, el Tricentenario de la muerte del fundador San Juan Bautista De La Salle, una persona excepcional que dejó una huella imborrable en la historia porque fue capaz de amar a los demás más que a sí mismo, renunciar a lo que por cuna tenía derecho para repartirlo entre los que no tenían nada y dedicar su vida a construir una sociedad mejor acercando la educación a aquellos a los que les estaba negada. Fue valiente y luchó por lo que creía que merecía la pena luchar. Por encima de su innegable calidad como pedagogo, su capacidad de dar amor a los que más lo necesitaban, los niños.
Fue un acto emotivo con una nutrida presencia de miembros de la familia lasaliana, ya que además de la Comunidad de Hermanos, asistieron miembros del Equipo Directivo, AMYPA y miembros del claustro del Colegio La Salle de Teruel, junto a otros galardonados que eran antiguos alumnos o trabajadores de La Salle.
Puedes leer aquí partes del discurso realizado por el Hermano José Román Pérez:
“…. El reconocimiento que nos mostráis es estímulo para seguir aprendiendo como ejercicio de adaptación al entorno que cambia. Un aprendizaje activo y diario que ayuda a entrever el futuro, porque participa en su creación.
Al abrazar el pasado entrañablemente nos damos cuenta que hoy como ayer lo importante son las personas y las relaciones vitales entretejidas entre ellas. Que los alumnos y sus necesidades siguen siendo la prioridad de una escuela donde el afecto, el calor humano y la acogida nunca podrán ser sustituidos por las más avanzadas tecnologías, ya que son elementos didácticos de primer orden.
Os estamos agradecidos, porque para llevar a buen puerto una barca que lleva navegando tanto tiempo se necesita mucho viento a favor y la ayuda de muchas entidades y personas. Y nosotros hemos gozado de esa ayuda. Por ello, hoy nos sentimos agradecidos a esta ciudad de Teruel y en especial a los cientos de familias que nos han confiado lo mejor que han tenido, sus hijos e hijas.
También queremos compartir esta alegría con todos los educadores del Colegio La Salle. Creemos que merecen el reconocimiento de esta sociedad para la que trabajan, ciertamente en mejores condiciones que en otros tiempos, pero también en mayor soledad que nunca. Ojalá todos vayamos tomando conciencia más profunda de la importancia de la cultura y la educación en el devenir de las personas y de los pueblos, y, consiguientemente, prestemos más atención a quienes profesionalmente tienen a su cargo a las nuevas generaciones.
Por último, os animo a continuar en este esfuerzo por estimular en esta tierra los valores de la escuela lasaliana, donde los que más sufren y menos tienen deberían ocupar un lugar preferente, y donde la reflexión pedagógica sobre la realidad nos debería ayudar a buscar nuevas respuestas a las necesidades de nuestros niños y jóvenes.
A vosotros, miembros de la Corporación, ciudadanos de Teruel, Hermanos, profesoras y profesores, madres y padres, quiero deciros que este reconocimiento que se refiere a la historia lasaliana en Teruel y en el mundo no es sólo un precioso relato o una historia del pasado para contar, sino también una gran historia que construir entre todos. Sólo así hacemos futuro.
En nombre de todos los Lasalianos, muchas gracias por vuestro valioso reconocimiento. Lo recibimos con humildad y agradecimiento. Con la humildad de quienes han caminado durante tantos años sin buscarlo. Y con el agradecimiento de quienes hemos vivido y vivimos entregados a nuestra misión: educar a niños y jóvenes. Gracias”